COMUNICADO ASEBIR: No hay evidencia científica para que una paciente que acaba de someterse a una transferencia embrionaria o inseminación artificial rechace o posponga la vacunación
NOTA DE PRENSA/ COMUNICADO
No hay evidencia científica para que una paciente que acaba de someterse a una transferencia embrionaria o inseminación artificial rechace o posponga la vacunación
Madrid, 29 de julio de 2020. El pasado 27 de diciembre de 2020 comenzó en nuestro país la campaña de vacunación frente a COVID-19. Actualmente, la campaña de vacunación en España avanza significativamente, ampliándose cada vez más el rango de edad de las personas que la reciben.
Las vacunas frente al SARS-CoV-2 que se encuentran disponibles o próximas a estar disponibles son del tipo 3, 4 y 5: de subunidades inocuas del virus (Sanofi-GSK, Novavax), Vectores virales basados en adenovirus no replicativos (AstraZeneca-Oxford, Janssen, Sputnik V) y génicas RNAm (Pfizer-BioNTech, Moderna, Curevac).
Algunos estudios recientes han sugerido que el embarazo es un factor de riesgo de enfermedad COVID-19 grave. Debido a que las vacunas disponibles de COVID-19 no están compuestas de virus vivos, no se cree que aumenten el riesgo de infertilidad, pérdida del primer o segundo trimestre, muerte fetal o anomalías congénitas. Cabe señalar que las mujeres embarazadas y lactantes fueron excluidas inicialmente de los ensayos de fase III de estas vacunas, por lo que los datos de seguridad específicos en estas poblaciones aún no están totalmente disponibles.
Sin embargo, un reciente artículo publicado en el New England Journal of Medicine no ha demostrado ni mayor riesgo de pérdidas gestacionales ni peores resultados perinatales en las embarazadas vacunadas.
La decisión del empleo de la vacuna en mujeres embarazadas o durante la lactancia materna debería hacerse con la valoración de un profesional sanitario para evaluar individualmente los beneficios y riesgos según cada caso. Diferentes Sociedades Científicas internacionales consideran a todas las mujeres embarazadas como un grupo preferente para la vacunación.
En el caso de mujeres que planean someterse a una técnica de reproducción asistida, ASEBIR considera que no está justificado posponer este deseo gestacional ni el inicio de un estudio o tratamiento incluida las donaciones de gametos.
En la actualidad no hay argumentos científicos que establezcan limitaciones para las pacientes que deseen quedar gestantes, por lo que en este grupo cuando le corresponda por el calendario vacunal, no deben rechazar o posponer la vacunación. ASEBIR considera que no sería necesario interrumpir el proceso de estudio, la estimulación ovárica, la obtención de gametos o la generación de embriones, y que la decisión de posponer una inseminación artificial o transferencia embrionaria debe individualizarse en cada caso.
Como Afirma, Antonio Urries, presiente de ASEBIR, “Existe un desconocimiento sobre si deben de vacunarse o no cuando están esperando para someterse a estos tratamientos o en caso de embarazo. Esta pandemia sigue generando muchas dudas, pero debido a que las vacunas disponibles de COVID-19 no están compuestas de virus vivos, no se cree que aumenten el riesgo de infertilidad, perdida durante el primer o segundo trimestre de embarazo, muerte fetal o incremento de anomalías congénitas”.
Urries concluye que “no hay evidencia científica para posponer o cancelar la realización de una técnica de reproducción asistida en base a la vacuna y nuestra recomendación es que las pacientes se vacunen cuando les corresponda según su calendario vacunal sin que ello deba interferir en sus tratamientos”.